jueves, 26 de noviembre de 2009

La Religión Clásica:

En el mundo clásico la religión tenía carácter social vinculada a la ciudad y al Estado en los cultos oficiales y a la familia y al linaje en los cultos domésticos y a los antepasados. En los cultos públicos los oficiantes eran los sacerdotes y en el culto privado, el paterfamilias. El ritual de los sacrificios, de las plegarias y de las purificaciones su incumplimiento atraía la desgracia y maldición de la divinidad. La vida social, política y privada estaba sometida a la intervención y la aprobación de las divinidades.
En cuanto a las divinidades, que presentaba estas características:
· Politeísta: se veneraba a muchos dioses.
· Antropomórfico: los dioses presentaban aspecto humano, aunque eran inmortales.
· Jerarquizado: puesto que cada dios dominaba su parcela todos estaban supeditados a Zeus.
Los petas griegas Homero y Hesíodo dieron forma a estos dioses, construyeron su historia y genealogía. Los romanos adoptaron como propio el panteón griego y adaptaron sus divinidades conociendo a los dioses con dos nombres, uno griego y otro romano.
A partir de Augusto, los romanos divinizaron al emperador, primero a su muerte y después en vida de este, los habitantes del imperio tenían que rendirle culto se levantaron templos y estatuas en su honor, teniendo incluso sacerdotes propios.


El Culto:


La religión clásica se manifestaba en la realización de cultos oficiales y públicos.
Los Sacerdotes:
En Grecia y en Roma no había una casta sacerdotal el sacerdocio era una magistratura más, cualquier podía ser nombrado sacerdote si una preparación previa. En Roma los sacerdotes estaban agrupados en organizaciones sacerdotales encargados de supervisar el culto. Los principales colegios sacerdotales eran:
· Colegio de los Pontífices.
· Colegio de los Flamines.
· Colegio de las Vestales.
· Colegio de los Arúspices y los Augures.